La hinchazón, diarrea, estreñimiento, las intolerancias alimentarias (fructosa, sorbitol, lactosa, gluten…), el SIBO o el síndrome de intestino irritable, son alteraciones digestivas muy frecuentes. Abordar la causa principal y no el síntoma te permitirá tener un mayor éxito en tu recuperación, y así poder evitar recaídas que comprometen tu salud y estado emocional.
A todo esto hay que sumar que la conexión entre tu intestino y tu sistema inmune es muy directa, por lo tanto una alteración digestiva puede desencadenarte alteraciones autoinmunes, inflamatorias o alérgicas como hipotiroidismo, diabetes, psoriasis, artritis reumatoide, migrañas, etc.
Estas alteraciones nos llevará a desarrollar programas basados en las terapias integradoras propias de la PNI, enfocando tu caso como un todo y conectando los diferentes sistemas de tu cuerpo, logrando así resultados mucho más potentes y eficaces.